Tuesday, December 29, 2009

Navidad

Empiezo aclarando, para los que no saben, que a mi la navidad me interesa poco y nada. Lo único que disfrutaba de la navidad era el campeonato anual del juego de la silla, en casa de mi “tía” Marcela . Campeonato que he ganado en numerosas oportunidades utilizando todo tipo de tácticas ya que es un verdadero valetodo.

Cami organizó ir a cenar a la casa de Clarita y Vale, dos argentinas que viven en Whale Beach en una de las mejores casas a las que fui jamás! No es gigante ni excesivamente lujosa pero tiene un balcón terraza con vista a la bahía de Whale Beach que es una de las mejores vistas que jamás vi en una casa (ver fotos).

Las chicas se pasaron con la comida: picada, camarones o langostinos (no se bien cual es la diferencia) y pavo con ensaladas. Fondué de chocolate, tirmisú y lemon pie; un lujo!

Además de las chicas estaban: Tomy y Toia (pareja de argentinos), Tim (kiwi), Jasint y Pau (Catalanes) y Jazinta (inglesa); una verdadera ensalada cultural.

Las conversaciones se desarrollaban en casi todos los idiomas (hasta me animo a decir que escuché algún brindis en jeringozo o esperanto), la bebida y la comida abundaban y de repente parecíamos una familia que se conocía de toda la vida. Esa es la magia de viajar; de repente te encontrás compartiendo la mas familiar de las escenas con personas de las que apenas conoces su nombre!

Nos volvimos temprano, cerca de la 1 de la mañana por que Cami laburaba temprano el 25. Tomamos el colectivo de vuelta y, como ya no circulaba el directo, tuvimos que hacer combinación en Mona Vale.

Llegando a la parada de Mona Vale empiezo a ver cientos de chicos en el mejor estado de ebriedad y pense “aca se va a poner pesuti”. Pero estaba equivocado!

Los colectivos son propiedad del estado y para esta noche habían dispuesto casi una veintena de guardias que cuidaban la seguridad de todos, principalmente de los chicos alcoholizados.

Alinearon a todos en una fila atrás mío (y eso que no era el mas alto!) y llenaron el colectivo al máximo de la capacidad permitida. Los que no lograron subir tuvieron que esperar el próximo bondi, pero lo mejor de todo es que el servicio era gratuito. Era una medida estatal para prevenir accidentes de tránsito (vale la pena aclarar que cualquier infracción de tránsito entre el 23 de Diciembre y el 3 de Enero se paga doble).

Por último, unos chicos que bajaron del colectivo decidieron saludar al resto del pasaje bajandose los pantalones y mostrando el culo. Cami dormìa sobre mi hombro y yo senreí pensando “este podría ser el mono”.

Saludos, sean felices!

Monday, December 21, 2009

Hogar, dulce hogar.

Desde que llegamos a Manly nuestra prioridad fue buscar un lugar donde vivir “definitivamente” (las comillas intentan expresar lo relativo del termino ya que un viaje lo unico definitivo es que nada es definitivo).


Ya desde Buenos Aires empezamos a buscar pisos compartidos pero no habiamos obtenido practicamente ninguna respuesta. El gran problema que se nos presentaba era que la mayoría de los avisos especificaban que no querían parejas y el resto, los pocos que no lo especificaban, lo terminaban informando vía mail ante la primera consulta.

Teniamos tres opciones: a) separarnos; b) decir que la habitacion era para una persona sola, con lo que uno de los dos (seguramente yo) se vería obligado a vivir en la oscuridad y entrar o salir del cuarto siempre y cuando no haya nadie a la vista; c) seguir buscando hasta que encontrasemos un lugar para parejas.


No hace falta ser fisico nuclear para adivinar la respuesta, por respeto a sus intelectos ni siquiera voy a aclararla.


A todo esto el hostel (convertido hoy en mi empleo) nos cobraba 45 dolares por noche a cada uno. Una locura! Los días pasaban y los dolares se iban, hasta que encontramos un aviso que decia “couples are welcome”.


Coordinamos para ir a verlo el sábado (era Jueves) y fuimos. Los dueños del departamento eran una pareja conformada por un australiano (105 kgs, jugador de rugby amateur) y una neocelandesa (102 kgs, jugadora de rugby amateur. No jajaja, mentira! Ni pesa 102 ni juega al rugby.). El derpa nos encanto desde el primer día: amplio, luminoso y a tres cuadras de la playa de Dee Why (para colmo, la primera vez que fuimos a Dee Why, había entrado tremendo swell que hacia que el Dee Why point funcionase a la perfeccion. Como toda ola, funciona poco y desde que vivo aca que no pude correr el point. El beach brake funciona seguido pero casi siempre con viento on shore: una bosta!).


En realidad el primer día que vimos el depto solo estaba ella. Nos dijo que tenia que hablar con su novio y nos llamaban. Esa misma tarde nos llamaron y nos pidieron si podiamos volver al dia siguiente que el novio nos quería conocer. Era como pasar a la final de un concurso de belleza o similar.


Vinimos al otro dia, domingo a la tarde, y nos ofrecieron unas birras. A mi no me gusta la cerveza pero algo tenia que tomar. Siempre me acuerdo de un proverbio irlandes que una vez lei en la pared de un Irish Pub que dice “Beware of the man who does not drink” (Ten cuidado del hombre que no bebe).

Me parece que esa frase lo dice todo, si te ofrecen bebida, tenes que tomar. Entonces, para quedar como un traicionero, y me termine tomando dos sidritas individuales (son bastante populares aca!) que me hicieron acordar a mi amigo Bruno, alto tomador de sidra Real.


Cuando el pibe vio que yo era un fanatico de los deportes me dijo que nos mudasemos al dia siguiente. Me conto que iba a comprar una pantalla de LCD de 52 pulgadas a penas pasara la navidad y me propuso contratar Foxtel (television por cable) para poder ver cuanto partido haya. La idea me encantó y aquí estamos.


El departamento es muy comodo. Tenemos nuestro cuarto con “built-in wardrobe¨, baño privado, cocina y comedores grandes, living enorme, y un buen balcon donde hacemos Barbequius, que estan tan lejos de nuestro asado como lo esta Australia de Argentina.


Si algun delincuente le llega a llamar asado a esta pedorrada y se enteran en Argentina, lo mas probable es que se junten todos los parrilleros de Dolores y corten la ruta 2 hasta que el desubicado se rectifique (adhiero!).


Aqui les dejo unas fotitos y pronto voy a tartar de subir algunas fotos del barrio para que vayan conociendo (faltan fotos del balcon, el lavadero y el garaje, quedan para la proxima).


Sean felices, saludos!




Thursday, December 17, 2009

La llegada

Nervios, exitación y dudas son los tres sentimientos que siempre tengo antes de arrancar un viaje.

Me pongo a pensar en lo que dejo, en lo que viene, en lo que me estaré olvidando, en lo que me voy a perder, en lo que voy a vivir, en lo que voy a extrañar, y todo ese combo me crea una sensación única que me encanta.

Llegamos al aeropuerto, despachamos las tablas y el longskate (como buenos argentos sin pagar un mango de más!) y nos despedimos rápido de la familia de Cami que nos llevó hasta Ezeiza. Algunas lagrimas de las mujeres y embarcamos (con mucha mas gloria que pena).

El vuelo fue toda una experiencia, 14 horas y transpolar: el día eterno. Era como esa pelicula de Al Pacino en la que el tipo va a Alaska a resolver un crimen y se vuelve loco por que no puede dormir ya que es de día durante 4 meses seguidos o algo asi!

Las azafatas bajan todas las cortinas de las ventanas en lo que, de repente, parece ser una noche simulada.

Entre copas, siestas, películas y comida se pasan las 14 horas y pico del vuelo.

Llegamos a Sydney y empieza todo el cagaso de la aduana. Vaya uno a saber por que? Si tenemos las visas necesarias y la mar en coche pero bueno, los policias era intimidantes. Camisas remangadas, antebrazos popeyescos, tatuajes, y un perro labrador que pasaba oliendonos uno por uno para ver si teníamos drogas o alguna perra en celo en la valija.

Salimos del aeropuerto, y el primer quilombo que se arma en la cabeza es cuando tomamos el shuttle a Manly. Claro, los autos se manejan del lado derecho y en las calles se conserva la izquierda.

Miraba los autos que pasaban y no encontraba gente manejando, parecía una de esas películas surrealistas que solían pasar en el cine de mi barrio… (toda esta paparruchada de la película surrealista es una sanata que adornaba bien el parrafo! En mi barrio solía haber un cine ahí en Vergara y Maipu, donde ahora está el Block Buster, pero la única película que recuerdo haber visto allí fue “Mingo y Anibal en la mansión embrujada” o algo así. Alta escena aquella en la que alguien pisa las bolas de fraile y Mingo pregunta "piso las bolas?" -"que bolas?"- "las bolas de fraile de mi viejita!!!").

Llegamos a Manly, cerca del anochecer y alcanzo a ver los olones rompiendo sobre el mar de Tasmania. “Este es mi lugar en el mundo” fue lo primero que pensé. Los que me conocen saben bien que soy más ciclotímico que el Diego y que este lugar puede pasar de ser el mejor del mundo al peor del mundo en un segundo. Solo hace falta que me golpee el dedo chiquito del pie contra una junta de paredes o alguna pelotudez por el estilo!

Nos instalamos en el hostel, chiquito pero lindo y decidimos salir a comprar algo de comer. Lo primero que compramos fueron 2 Gatorades de Frutas Tropicales, mi bebida sin alcohol favorita (los dos para mi por que a Cami no le gustan)! Dos por 5 dólares, una ganga! (“Este es mi lugar en el mundo, sabía que no me equivocaba!”).

Despues una pizza y nos fuimos a dormir. Lo pintoresco de la salida fue que estuvimos 10 minutos esperando para cruzar la calle, hasta que nos dimos cuenta que había que apretar un botón que hacia cambiar la luz del semaforo.

Nos estamos viendo, sean felices!